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No se recordaba una edición del Rallye Ciudad de Telde tan disputada con cambios de líderes, y después de los pormenores de unos y otros, con la posibilidad de tener cuatro posibles vencedores a la victoria final. El rally empezó comandado por Domingo Ramos, que después de terminar la primera sección tenía un renta considerable sobre Toñi Ponce que volvía a la competición con el flamante Hyundai I20 R5. Al comenzar la segunda sección el Mitsubishi Evo sufría la rotura de un palier que dejaba a falta de dos tramos la diferencia a escasos dos segundos entre Ponce y Ramos, junto a Vicente Bolaños y José María Ponce, que siempre estuvieron cerca de Toñi, y ante los problemas de Ramos se juntaban en la clasificación pudiendo pasar de todo en los instantes finales de la prueba. Pues si que pasaba, ya que en el último tramo Ramos puso toda la carne en el asador y se tiraba tumba abierta por el tramo de Cuatro Puerta, pero desllantaba una rueda hundiéndose en la clasificación. Toñi volvía y de que manera a los rallyes con su séptima victoria en el Rallye de Telde. Todo quedaba en saber que pasaría con el segundo puesto, ya que un José María Ponce soberbio con una montura que sí rendía e incluso marcaba algo que otro scratch, podía incluso optar a victoria si su hermano hubiese tenia algún problema, cosa que no fue así, teniendo el mayor de los Ponce un problema con un palier que lo dejaba tercero en el rallye detrás de Vicente Bolaños. Aún así genial actuación de Ponce-Larrodé en esta prueba donde un podio sabe a victoria. Toñi Ponce valoraba la gran actuación de sus rivales, felicitando a Domingo Ramos por el gran rallye que había hecho, incluso mereciendo la victoria.